domingo, 12 de junio de 2011

Lucrar con (el) talento

Históricamente la industria televisiva ha servido como promotora y distribuidora a la industria musical. Aprovechar la pantalla chica para exhibir música y nuevos talentos es la clave a la hora de buscar resultados positivos en la industria musical, actualmente devastada por internet y nuevos medios. Sin embargo, el rentable lazo de estas dos industrias ha revivido en nuestro país, gracias a los exitosos programas de talento.

Fuente: La Tercera.com
Como punto de partida, recordemos la primera temporada de American Idol USA, cuando Kelly Clarkson gana y se convierte en una estrella pop de primer nivel, que vende discos aceleradamente y se codea con grandes artistas en eventos como los MTV Music Award. Este es el mejor ejemplo para graficar cómo funcionan ambas industrias. Por un lado, un producto televisivo exitoso, y por otro una estrella musical capaz de crecer en medio de una crisis de venta musical, gracias a la promoción televisiva.

Si nos remontamos a la historia nacional, Musica Libre, Rojo Fama Contrafama y Mekano, han sido los encargados de hacer crecer este fenómeno en Chile, ya que gracias a su éxito televisivo, lograban vender discos e incrementar los números en la industria musical. Sin embargo, actualmente, si bien la tónica sigue siendo la misma, quienes logran seguir dando vida a este rentable lazo son los programas de talento.

Mi Nombre Es, Factor X y eminentemente la nueva temporada de Talento Chileno, son programas que gracias a su éxito en pantalla, han traído frutos para la industria musical. La primera temporada del programa de Televisión Nacional de Chile, hizo que el sello discográfico Sony Music se hiciera cargo de la carrera musical del ganador Sergio Járlaz y de Stanley Weisshon, quien promete ser el “David Bisbal chileno”. Sin embargo, Mi Nombre Es, es quien se lleva los mayores créditos. A fines de mayo de 2011, Feria Mix (quien concentra el 80% de las ventas musicales del país) tuvo entre los 10 más vendidos a Camilo Sesto, Leonardo Favio y Raphael, artistas exitosos que salen a la palestra nuevamente gracias a los dobles de Mi Nombre Es, e incrementan las ventas entre un 50–60%.

Así, una vez más,  y pese a su carácter excepcional, el caso reflota un vínculo histórico y rentable, pero que parecía extinto en Chile: la relación entre televisión y música. La pantalla chica como el mejor aliado para fabricar, promocionar y vender éxitos discográficos, sobre todo en días de crisis. De este modo, estas dos industrias se respaldan y enriquecen por medio del talento, causando un impacto millonario y multitudinario, ya que los 28 puntos de rating promedio obtenidos por Mi Nombre Es durante todos sus capítulos, no sólo lograron posicionar al estelar como el programa más visto en lo que va de 2011, sino que fueron sinónimo de ganancias televisivas, musicales y de una plataforma de exposición rentable para nuevos talentos. (Véase el artículo Prensa española llama  a ganador de Mi Nombre Es “el heredero de Camilo Sesto”

De esta manera, este caso confirma el liderazgo de la televisión como el medio de comunicación más masivo, con más alcance e impacto; capaz de crecer y servir a industrias externas, también, a crecer. Una fórmula perfecta. 

Fuente: LaTercera.com 

1 comentario:

  1. ¿Marcelo Bahamondes podrá tener carrera propia? Me refiero a independizarse de Camilo Sesto. Eso no lo sabemos. Por ahora FeriaMix vende más al cantante español y el chileno está tapado de eventos. La pregunta es hasta cuándo.

    ResponderEliminar